
Algunas veces me habeis preguntado si el uso y la eficacia de las bolas chinas estaba avalado por la comunidad científica. Si retrocedemos 5 o 6 años apenas eran conocidas en muchos paises y desde luego no era habitual que fuesen recomendadas por un médico. Sin embargo, todas os habeis ido dando cuenta, que cada vez son más los ginecólogos que las recomiendan como terapia para fortalecer la musculatura del suelo pélvico y con ello aliviar los molestos problemas de las perdidas de orina y otras alteraciones de tipo sexual.
Pero existen estudios científicos muy anteriores que confirman su utilidad terapeútica. Hoy os voy a comentar uno del año 2001 publicado en una importante revista internacional especializada en ginecología y urología, el International Urogynecology Journal.
En el número 12 del 2001 aparece un artículo con el título «Conservative Treatment of Stress Incontinence with Geisha Balls» firmado por K. Glavin. En él se describe un estudio realizado con 6 mujeres con incontinencia urinaria. Después del uso de las bolas chinas durante 12 semanas , 4 de ellas consideraron que el problema de la incontinencia había desaparecido, y las otras 2 que había mejorado.
La media objetiva de las perdidas de orina después del tratamiento se redujo en 5 veces. Y lo que es más importante, y como era de esperar, no se produjo ningún efecto adverso.
Aunque en el estudio únicamente se utilizan 6 pacientes los resultados son, sin duda, espectaculares.