Hoy os toca a vosotras. He recopilado algunos de los comentarios que hemos recibido en las últimas semanas y no me he resistido a compartirlos con vosotras:
– Una lástima que no sean las chinas en bolas las que den el salto
– No lo veo nada raro… Yo, cuando fui a Planificación Familiar para que me dieran la píldora, tuvieron que hacerme un análisis ginecológico. Bueno, pues la cosa llevó un poco de tiempo, porque mi cuerpo se cerraba como el billetero de un escocés. La mujer me preguntó si eso me pasaba también cuando estaba con mi novio y si sufría dolor en el coito. Le dije que no mucho, pero un poco sí, yo pensaba que era normal porque acababa de perder la virginidad. Me dijo que sufría vaginismo. Podía ser algo provocado sólo por timidez, o por un problema psicológico, pero que no era nada terrible, y cuando por fin me relajé y acabamos el examen, me recomendó que usara unas bolas chinas para acostumbrarme a tener algo dentro y controlar yo misma mis músculos, no que ellos me controlasen a mí.
Aunque me dio un poco de corte comprarlas (las compramos mi ex y yo juntos y tuvo que pagarlas él porque yo era incapaz de acercarme al dependiente y durante todo el rato en la tienda parecí una tortuga, escondiendo la cabeza entre los hombros), pero admito que me fue muy bien con ellas y el dolor del coito desapareció. Y… sí, resulta muy divertido estar con un hombre y masajearle desde dentro
– Más efectivo para comenzar que los ejercicios de kegel, que además de requerir un esfuerzo y un tiempo dedicado ex-profeso, requieren saber reconocer cuándo estás apretando o usando esos músculos. Hay gente a la que se le caen las bolas chinas de tan laxa que tiene la musculatura, imaginaos intentando mover un músculo que no notan ni saben cómo buscar.
Y eso es el inicio, luego hay una serie de ejercicios que se pueden hacer: jugar a intentar expulsar/mover por la vagina las bolitas, cambiarlas por unas más pequeñas y seguir haciendo esos ejercicios, etc.
– Al principio era algo que hacían cuatro locas, pero con los años -y la acumulación de estudios en su favor- algunas matronas/ginecólogas han vencido las reticencias y empezado a recomendarlo a las mujeres recién paridas o con problemas de pérdidas de orina, sobre todo para iniciar la recuperación, que es la parte más complicada.
PD: para cuestiones recreativas hay cosas más útiles, aunque ir a un examen con las bolas chinas puestas es remedio infalible contra los nervios…
– Es más fácil, en mi opinión, ejercitar los músculos con ellas, que realizando los ejercicios Kegel, ya que para ellos es necesario que seas tu quien controle los músculos, y si hay mucha gente que aún no conoce bien su cuerpo, como para pedirle que lo controle…
– Si encontráis a alguna mujer que controle bien esos músculos..ya veréis como se nota la diferencia. Porque os aseguro que la hay, que algo los controlo y las sensaciones que ello produce son muy placenteras.
– Lástima que los hombres no podamos ir por la calle paseando con una vagina masajeándonos nuestras partes.
– Y dejemos paso a la publicidad…
– Antes yo sufría la incontinencia en silencio… desde que conozco «bolas saltarinas» todo ha cambiado.»
¿Y vosotras que opinais?